El pasado 24 de noviembre se llevó a cabo en la UJI, concretamente en la Escuela Superior de Tecnología y Ciencias Experimentales, una conferencia sobre “¿De qué hablamos cuando hablamos de los libros de texto?” realizada por Jaume Martínez Bonafé, profesor de la universidad de Valencia, en la cual se explicó todo lo referente a los inconvenientes de los libros de texto, por decirlo de alguna forma, y la pedagogía escolástica.
Y es que, como se explicó en la conferencia pero dicho con otras palabras, hoy en día cualquier persona puede enfrentarse a una clase solo con tener un libro delante y leerlo. Necesitamos maestros con buenos recursos capaces de innovar y dejar atrás aquel instrumento de papel que tantos años nos ha acompañado en las aulas, capaces de hacer de las clases algo diferente y más dinámico, donde quede atrás aquella mochila repleta de libros y aquellas lecciones memorizadas sin sentido.
Pero, como en todo, hay gente que esta idea la ve muy drástica e imposible, siendo los protagonistas de esta visión las editoriales, la mayoría de los padres, entre otros. Efectivamente son los padres, la mayoría no todos, los que piensan que estas nuevas metodologías no darán resultado, pues están acostumbrados a que sus hijos sigan los ejercicios y lecciones de un libro de texto.
Por otro lado, son las editoriales las que ante esta nueva visión se llevan las manos a la cabeza, y es que no hay que olvidar que todo esto es un gran negocio. Por ello, los docentes deben estar capacitados para hacer frente a estos inconvenientes y estar más empatizados con los padres con el fin de que comprendan que utilizar las tics en el aula y dejar el libro a un lado, es una forma más dinámica y divertida de aprender.
Cada vez, es más grande el núcleo de personas que creemos que es un buen momento para darle un giro al sistema educativo, mejorandolo con la utilización de las nuevas tecnologías.
Me gustaría nombrar también los interesantes artículos del profesor Jordi Adell, profesor de la UJI, que gracias a sus aportaciones he podido reflexionar sobre este tema y me he dado cuenta de la necesidad e importancia de seguir un buen ejemplo para una futura práctica docente.
En conclusión, no es un giro que se dará de la noche a la mañana ya que dejar a un lado los libros de textos no es tan fácil, siendo el principal obstáculo de ello, las barreras de algunos, pero aún así, creo que con el empeño y las ganas de cambiarlo por parte de mucho lograremos poco a poco cumplir con el objetivo.
Y es que como bien dijo Jaume Matínez “el libro es una herramienta de desprofesionalización del maestro”
